Salud cardiovascular: factores de riesgo, prevención y hábitos para cuidar tu corazón
La salud cardiovascular es fundamental para prevenir infartos y accidentes cerebrovasculares, principales causas de muerte en el mundo.
26 de sep. de 2025 •
2 minutos de lectura
Foto: Banco de imágenes
Se celebra el 29 de septiembre para generar conciencia sobre las enfermedades cardiovasculares, que son la principal causa de muerte en el mundo. La campaña busca informar sobre la importancia de llevar un estilo de vida saludable para prevenir estas enfermedades y promover la salud del corazón, ya que factores como la obesidad, el sedentarismo y el tabaquismo aumentan el riesgo de sufrir un infarto o un accidente cerebrovascular.
¿Qué es la salud cardiovascular?
La salud cardiovascular es el estado en el que el corazón y los vasos sanguíneos funcionan correctamente. Significa que:
El corazón late con fuerza y regularidad.
Las arterias y venas están limpias y flexibles, sin obstrucciones.
Los órganos y tejidos reciben oxígeno y nutrientes de manera adecuada.
Factores que la definen:
Presión arterial normal (<120/80 mmHg).
Colesterol y triglicéridos en rango saludable.
Glucosa estable.
Peso y composición corporal adecuados.
Ausencia de placas u obstrucciones en las arterias.
Hábitos protectores: buena alimentación, ejercicio, sueño, no fumar y manejo del estrés.
Factores de riesgo cardiovascular
Son condiciones o circunstancias que aumentan la probabilidad de que una persona desarrolle una enfermedad.
Modificables (puedes cambiarlos):
Dieta poco saludable.
Falta de ejercicio.
Sobrepeso u obesidad.
Consumo de alcohol y tabaco.
Estrés crónico.
Hipertensión, colesterol alto o diabetes mal controlados.
No modificables:
Edad.
Sexo biológico.
Antecedentes familiares.
Recomendaciones nutricionales para cuidar el corazón
Consumir grasas saludables: aceite de oliva, aguacate, nueces, semillas y pescado azul. Evitar grasas trans e industrializadas (frituras, bollería, procesados).
Aumentar el consumo de fibra y carbohidratos complejos: verduras, frutas, leguminosas y granos integrales. Reducir azúcares simples y harinas refinadas.
Preferir proteínas magras: pescado, pollo, huevo, y limitar el consumo de carnes rojas y embutidos.
Reducir el sodio y preferir más sabor natural: usar hierbas, especias, ajo y limón en lugar de exceso de sal.
Incluir alimentos antioxidantes y antiinflamatorios: frutos rojos, cítricos, té verde, cúrcuma y jengibre.
Mantener un balance energético: un peso saludable ayuda a reducir la presión arterial, la glucosa y el colesterol.
Hábitos de estilo de vida que fortalecen el corazón
Ejercicio: 150 minutos por semana de actividad moderada o 75 minutos de actividad intensa.
Sueño: 7 a 9 horas diarias.
Gestión del estrés: meditación, respiración profunda o yoga.
Chequeos médicos: control regular de presión arterial, glucosa y perfil de lípidos.
Para más información, consulta las redes de nuestra nutrióloga de cabecera, Ximena Francia: