¿Qué son los alimentos funcionales? Beneficios y dónde encontrarlos
Los alimentos funcionales no solo nutren, también mejoran tu salud gracias a los compuestos bioactivos que contienen.
20 de jun. de 2025 •
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Los alimentos funcionales Los alimentos funcionales son aquellos que, además de aportar nutrientes básicos (como proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales), contienen componentes con efectos beneficiosos adicionales para la salud, que ayudan a reducir el riesgo de enfermedades.
Estos componentes, conocidos como compuestos bioactivos, pueden mejorar funciones específicas del organismo y promover un mejor estado de salud general. No son medicamentos, pero sí tienen efectos positivos cuando se consumen de forma regular y como parte de una dieta equilibrada.
¿Qué son los compuestos bioactivos y cuál es su función? Los compuestos bioactivos están presentes en ciertos alimentos y, dependiendo del tipo, pueden tener distintas funciones, como:
Antioxidante: Protegen las células del daño oxidativo causado por los radicales libres.
Antimicrobiana: Ayudan a combatir bacterias, virus u otros microorganismos.
Antidiabética: Contribuyen al control de los niveles de glucosa en sangre.
Antihipertensiva: Favorecen la reducción de la presión arterial.
Neuroprotectora: Ayudan a mantener la salud del sistema nervioso y a prevenir el deterioro cognitivo.
Inmunomoduladora: Regulan y fortalecen el sistema inmunológico.
Anticancerígena: Previenen o inhiben el desarrollo de células cancerosas.
Tipos de alimentos funcionales
Naturales: Contienen propiedades funcionales de forma natural, como el ajo, el brócoli o las frutas cítricas.
Modificados o enriquecidos: Son alimentos a los que se les ha añadido o potenciado un componente funcional. Ejemplos:
Leche enriquecida con vitamina D (para la salud ósea).
Yogur con probióticos (para la salud intestinal).
Jugo de naranja con calcio (para fortalecer los huesos).
Principales compuestos bioactivos y dónde encontrarlos
Fitoquímicos: Presentes en plantas; se usan incluso en la industria farmacéutica por sus propiedades anticancerígenas y protectoras frente a enfermedades coronarias.
Licopeno: Pigmento natural con potente efecto antioxidante. Se encuentra en jitomates, sandía y pimientos rojos. Se asocia con la prevención del cáncer de próstata.
Beta-caroteno: Presente en alimentos anaranjados como la zanahoria, el mango y la papaya. Es precursor de la vitamina A y tiene propiedades antioxidantes.
Flavonoides: Abundan en frutas cítricas como naranjas, limones y duraznos. Poseen efectos antioxidantes y antiinflamatorios, y favorecen la salud cardiovascular.
Glucosinolatos: Se encuentran en vegetales crucíferos como el brócoli, la col y el repollo. Se relacionan con la prevención del cáncer por su capacidad de inhibir células malignas.
Antocianinas: Pigmentos que dan color morado o azul a alimentos como uvas, arándanos y algunos vinos. Actúan como antioxidantes y favorecen la salud cerebral y vascular.
Polifenoles: Presentes en el té verde, las uvas, el cacao y el vino tinto. Tienen fuerte acción antioxidante y antiinflamatoria, ayudando a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y metabólicas.
Isoflavonas: Compuestos vegetales que se encuentran en la soya y la linaza. Actúan de forma similar a los estrógenos y pueden favorecer el equilibrio hormonal, además de tener efectos antioxidantes.
Carotenoides: Incluyen el licopeno y el beta-caroteno. Se hallan en jitomates, zanahorias, espinacas y frutas cítricas. Tienen una fuerte actividad antioxidante y protegen la salud visual.
Ácidos grasos omega-3: Grasas saludables presentes en pescados azules (salmón, caballa, atún), aceite de linaza, nueces y semillas de chía. Poseen propiedades antiinflamatorias, cardioprotectoras y posibles efectos anticancerígenos.
Para más información, consulta las redes de nuestra nutrióloga de cabecera, Ximena Francia en: