Un lunch saludable es una comida equilibrada y práctica que los niños llevan a la escuela.
29 de ago. de 2025 •
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Foto: ALM Noticias
Un lunch saludable es una comida equilibrada, variada, nutritiva y práctica que los niños llevan a la escuela. Incluye alimentos de diferentes grupos (frutas, verduras, cereales, proteínas, lácteos y grasas saludables), además de agua natural como bebida principal.
¿Por qué es importante?
El lunch escolar cumple una función clave en el crecimiento y el aprendizaje.
Proporciona la energía necesaria para las actividades escolares y recreativas.
Favorece la concentración y el rendimiento académico.
Ayuda a prevenir obesidad, desnutrición y fatiga.
Fortalece el sistema inmunológico.
Reduce el consumo de alimentos ultraprocesados altos en azúcares, grasas o sodio.
Forma parte de la creación de hábitos saludables para toda la vida.
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Beneficios
Fomenta hábitos saludables desde la infancia.
Reduce el riesgo de enfermedades crónicas en la adultez.
Promueve la autonomía y mejores decisiones alimenticias.
Mejora la convivencia escolar, ya que compartir alimentos saludables motiva a otros niños.
¿Se debe desayunar antes de ir a la escuela?
Sí. El desayuno es la primera fuente de energía después del ayuno nocturno. Desayunar y llevar lunch es la mejor combinación: el desayuno cubre las necesidades inmediatas y el lunch mantiene la energía durante la jornada. Saltarse el desayuno no es recomendable, pero en caso de que ocurra, el lunch cobra aún más importancia.
¿Qué debe incluir un lunch saludable?
Cereales y tubérculos
Maíz, trigo, avena, amaranto, papa, camote o yuca.
Aportan energía de liberación lenta, que brinda saciedad y concentración de 2 a 4 horas.
Frutas y verduras
Fuente de fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes.
Mejoran la digestión, fortalecen las defensas y aportan color y atractivo al lunch.
Proteínas
Huevo, queso, yogur natural, pollo deshebrado, atún o leguminosas en pequeñas cantidades.
Favorecen el crecimiento, la saciedad y la reparación de tejidos.
Grasas saludables
Frutos secos (nueces, almendras, pistaches), cacahuates o semillas de girasol y calabaza.
En niños pequeños se recomienda ofrecerlos en crema o triturados para evitar atragantamientos.
Hidratación
El agua natural es la mejor opción.
Evitar refrescos, jugos industrializados y bebidas saborizadas.
Características de un lunch saludable
Práctico y seguro: fácil de transportar y consumir en la escuela.
Adecuado a la edad: texturas y tamaños adaptados.
Variado: no repetir siempre lo mismo.
Atractivo: colores, formas y recipientes llamativos que motiven al niño.
Aspectos prácticos para los papás
Planeación: lavar fruta, cortar verduras o dejar listos algunos alimentos la noche anterior.
Conservación: usar termos, recipientes herméticos o bolsas de hielo para mantener la frescura.
Porciones: ajustadas a la edad y apetito del niño.
Errores comunes en el lunch
Mandar solo productos procesados como galletas, pastelitos o frituras.
Exceso de azúcar o sal.
Falta de variedad.
Enviar lácteos sin refrigeración o alimentos mal conservados.
Ideas rápidas de lunches equilibrados
Kinder: palitos de pepino y zanahoria + rollitos de tortilla con pollo + agua.
Primaria: sándwich integral de queso + fruta picada + un puñito de semillas.
Secundaria: sándwich integral de pollo con queso + yogur natural con amaranto + agua.
Para más información, consulta las redes de nuestra nutrióloga de cabecera, Ximena Francia: