¿Qué alimentos ayudan a combatir y prevenir el cáncer de mama?
La obesidad es el principal factor de riesgo para el cáncer de mama, pero hay otros factores que pueden aumentar las probabilidades.
18 de oct. de 2024 •
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El cáncer de mama es el quinto tipo de cáncer más común a nivel mundial y el más frecuente en mujeres. Por eso, cada 19 de octubre se celebra el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, con el objetivo de crear conciencia sobre la importancia de esta enfermedad y promover que más mujeres se realicen diagnósticos o tratamientos a tiempo para prevenir su desarrollo.
La obesidad es el principal factor de riesgo para el cáncer de mama, pero también existen otros factores que aumentan la probabilidad, como:
Alimentación alta en calorías, azúcares refinados y grasas saturadas.
Bajo consumo de frutas y verduras.
Sedentarismo o falta de ejercicio.
Consumo de alcohol o cigarro.
Desde el punto de vista de la nutrición, para prevenir o disminuir el riesgo de desarrollar cáncer de mama, se recomienda:
Llevar una alimentación balanceada y rica en frutas y verduras.
Incluir alimentos anticancerígenos: estos alimentos son ricos en antioxidantes, tienen propiedades antiinflamatorias y ayudan a fortalecer el sistema inmune, protegiendo así contra el cáncer.
Consumir alimentos altos en fibra, provenientes de cereales integrales como la avena, maíz, arroz integral, pasta, frijoles, lentejas y garbanzos.
Incluir verduras verdes o verde oscuro como brócoli, acelgas y espinacas, ya que contienen un compuesto llamado DIM, el cual regula los niveles de estrógeno y puede llegar a inhibir la proliferación de células cancerígenas en el cáncer de mama.
Consumir al menos 2 a 3 frutas al día, especialmente las amarillas o rojas, como papaya, frutos rojos, granada, naranja, mandarina y manzana roja, que son ricas en antioxidantes.
Disminuir el consumo de azúcar, ya sea en productos de mesa o en alimentos procesados como galletas, pan, pasteles y dulces.
Evitar las grasas saturadas o trans, que elevan los niveles de colesterol "malo" (LDL). Estas grasas están presentes en alimentos como manteca, mantequilla, carne roja con grasa, aceite de palma, piel de pollo, alimentos fritos, margarina y galletas procesadas.
Practicar ejercicio al menos 30 minutos al día, ya sea cardiovascular (caminar, correr, nadar, andar en bici) o de fuerza (sentadillas, lagartijas, abdominales, usando mancuernas o con el propio peso).
Mantener un peso adecuado, ya que el exceso de grasa corporal aumenta el riesgo de enfermedades como diabetes, hipertensión, colesterol alto, problemas hepáticos, apnea del sueño y cáncer.
Evitar el cigarro, alcohol y otras sustancias nocivas.
Es importante mencionar que más del 85% de los diagnósticos se hacen en etapas tempranas. Por eso, a partir de los 20 años se recomienda realizarse una autoexploración mensual, de preferencia al quinto día de la menstruación, y una mastografía a partir de los 34 años si hay antecedentes familiares de la enfermedad. Si no los hay, la mastografía debe hacerse a partir de los 40 años.