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La tortilla es rica en nutrientes y puede formar parte de una dieta saludable.
Las tortillas son un ícono de la cocina mexicana. Las encontramos en tacos, chilaquiles, enchiladas, quesadillas y sopes. ¡Es casi imposible imaginar una comida sin ellas! Pero, ¿realmente la tortilla engorda?
Desde la época de los mexicas, la tortilla, conocida entonces como tlaxcalli, ha sido una fuente importante de energía, proteínas, fibra y calcio en la dieta mexicana. Pero, aunque es muy nutritiva, sí podría contribuir al aumento de peso si no se consume con moderación.
Es cierto que las calorías importan, pero no son el único factor en una dieta balanceada. Una tortilla de maíz tiene entre 30 y 60 calorías, mucho menos que una tortilla de harina (80 a 150 calorías), un bolillo (125 a 166 calorías) o una rebanada de pan de caja (100 calorías).
La realidad es que la tortilla es rica en nutrientes y puede formar parte de una dieta saludable. Como todo en la vida, el exceso no es lo ideal.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) explica que el efecto de las tortillas en el peso depende de cuánto las consumes, con qué frecuencia y cuál es tu nivel de actividad física.
Las tortillas de maíz nixtamalizado, además, son una excelente fuente de fibra, magnesio y antioxidantes. Contienen menos carbohidratos y grasas que las tortillas de harina, y son buenas para la digestión. Además, ayudan a mantener los dientes y huesos fuertes por su contenido de calcio y otros nutrientes esenciales.
Así que, ahora que ya conoces los beneficios y nutrientes que aporta una tortilla, disfrútalas sin culpa, pero siempre con moderación y equilibrio.
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