La jugoterapia, el consumo de jugos como terapia para la salud, está rodeada de mitos. Aunque pueden ser una forma práctica de consumir frutas y verduras, no desintoxican, no controlan la diabetes ni garantizan la pérdida de peso.
22 de ago. de 2025 •
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Foto: AML
La jugoterapia, o el consumo de jugos como terapia para la salud, es un tema rodeado de muchos mitos y realidades. Si bien los jugos pueden ser una forma práctica de consumir frutas y verduras, no son una panacea ni una solución milagrosa para la desintoxicación o la pérdida de peso.
¿Qué es la jugoterapia?
Consiste en consumir jugos de frutas y verduras, a veces como complemento de la dieta y en otras ocasiones como sustituto de comidas completas. Generalmente se promueve con la idea de desintoxicar, bajar de peso, mejorar la digestión, fortalecer el sistema inmunológico o mejorar la apariencia de la piel.
Mitos
Ayudan a desintoxicar: El cuerpo ya cuenta con hígado, riñones, pulmones y piel para eliminar toxinas. Ningún jugo “limpia” los órganos, aunque sí puede aportar antioxidantes que los apoyen.
Mejoran los niveles de azúcar en sangre o ayudan a revertir la diabetes: Al perder la fibra de la fruta, los jugos provocan que el azúcar se absorba rápidamente, generando picos de glucosa e insulina. A las pocas horas vuelve el hambre, por lo que no son recomendables en personas con resistencia a la insulina, diabetes o prediabetes.
Mejoran los niveles de colesterol y triglicéridos: Lo que realmente ayuda a mejorar el perfil de grasas en la sangre es la fibra soluble (avena, leguminosas, frutas enteras con cáscara) y los ácidos grasos omega 3, no los jugos.
Ayudan a bajar de peso: Las dietas a base de jugos son muy bajas en calorías, lo que ocasiona una pérdida de peso rápida. Sin embargo, lo que se pierde es agua y masa muscular, no grasa. Al retomar la dieta habitual aparece el efecto rebote. Además, no aportan proteínas ni grasas saludables, lo que puede generar cansancio y debilidad.
Dan energía: Los jugos sí proporcionan energía rápida por su contenido de azúcar, pero no energía sostenida; después llega el bajón de glucosa y el hambre.
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Riesgos de la jugoterapia
Exceso de azúcar y calorías.
Déficit de proteínas, grasas y fibra si se usan como única fuente de alimento.
Posible aumento de triglicéridos o hígado graso con consumos frecuentes.
No son sostenibles a largo plazo.
Mejor alternativa
Consumir frutas y verduras enteras, con todo y fibra, lo cual ayuda a cubrir los requerimientos diarios de fibra.
Si se desea tomar jugos, que sea sin colar, preferentemente de verduras, y usando solo una porción de fruta (no en jugo).
Al beber un jugo de verduras, siempre acompañarlo de una comida completa que contenga proteínas y grasas saludables para mayor saciedad y mejor control glucémico.
Usar los jugos solo como complemento ocasional, no como sustituto de comidas.
Para más información, consulta las redes de nuestra nutrióloga de cabecera, Ximena Francia: