La boxeadora argelina Imane Khelif se alzó con la medalla de oro en la categoría de 66 kilos en los Juegos de París, coronándose campeona tras una competición marcada no solo por su talento en el ring, sino también por una serie de controversias que la pusieron en el ojo
La boxeadora argelina Imane Khelif se alzó con la medalla de oro en la categoría de 66 kilos en los Juegos de París, coronándose campeona tras una competición marcada no solo por su talento en el ring, sino también por una serie de controversias que la pusieron en el ojo del huracán. Khelif logró una contundente victoria de 5-0 sobre la china Liu Yang en la final de la división welter del boxeo femenino, alcanzando la cima de su carrera en el emblemático Roland Garros.
Sin embargo, su camino hacia el oro no estuvo exento de desafíos fuera del ring. Desde el comienzo de su participación, Khelif fue objeto de una tormenta de comentarios y acusaciones infundadas sobre su género y elegibilidad para competir, lo que la colocó en el centro de un debate global. Figuras como el expresidente estadounidense Donald Trump y la escritora J.K. Rowling se sumaron a la polémica, sugiriendo erróneamente que Khelif era un hombre o una atleta transgénero, lo que generó una ola de escrutinio que Khelif enfrentó con dignidad y fuerza.
A pesar del ruido mediático, Khelif mantuvo su enfoque y, con el apoyo de sus compatriotas que coreaban su nombre y ondeaban banderas de Argelia, logró una de las victorias más significativas de su carrera. En una entrevista reciente, la campeona expresó su dolor ante los cuestionamientos malintencionados que ha recibido, destacando que tales acusaciones "dañan la dignidad humana". Con su victoria, Imane Khelif no solo demostró su valía como boxeadora, sino también como una figura de resistencia y superación.