La pizza, una de las comidas más queridas a nivel mundial, tiene una historia rica y variada que se remonta a miles de años. Originaria de Italia, la pizza ha evolucionado a lo largo de los siglos y ha sido adaptada en innumerables formas en todo el mundo, incluyendo México.
La pizza, una de las comidas más queridas a nivel mundial, tiene una historia rica y variada que se remonta a miles de años. Originaria de Italia, la pizza ha evolucionado a lo largo de los siglos y ha sido adaptada en innumerables formas en todo el mundo, incluyendo México.
El concepto de una masa plana con ingredientes variados tiene raíces antiguas. Las primeras versiones de la pizza pueden encontrarse en la antigua Grecia y Egipto, donde se preparaban panes planos con ingredientes simples como aceite de oliva y especias. Sin embargo, la pizza tal como la conocemos hoy en día tiene sus orígenes en Nápoles, Italia, en el siglo XVIII.
La pizza napolitana se hizo popular en Nápoles como comida barata para la clase trabajadora. La pizza Margarita, creada en honor a la reina Margarita de Saboya en 1889, es una de las versiones más icónicas, con ingredientes que representan los colores de la bandera italiana: albahaca (verde), mozzarella (blanco) y tomate (rojo).
A lo largo de los años, la pizza ha evolucionado y se ha diversificado en muchas especialidades. Algunas de las más conocidas incluyen:
En México, la pizza ha sido adaptada para incorporar ingredientes y sabores locales. Algunas de las formas más comunes de preparar y disfrutar la pizza en México incluyen:
En México, la pizza se prepara de manera similar a otros lugares del mundo, utilizando hornos de leña, eléctricos o de gas. Las pizzerías artesanales están en auge, destacando por sus masas fermentadas y el uso de ingredientes frescos y locales.