Una actualización de Crowdstrike incompatible con Windows ha causado un apagón tecnológico global, afectando millones de dispositivos con un error de "pantalla azul".
Una actualización reciente del proveedor de seguridad Crowdstrike, realizada el jueves por la noche, ha provocado una falla masiva en los sistemas operativos Windows alrededor del mundo, resultando en un apagón tecnológico generalizado que ha afectado a millones de dispositivos. El problema surgió cuando la actualización resultó ser incompatible con Windows, causando un error de "pantalla azul" que impide el arranque normal de los sistemas.
La gravedad del incidente se intensifica al considerar que la solución propuesta por Crowdstrike, que consiste en eliminar un archivo específico y reiniciar el sistema, se ve obstaculizada por Bitlocker, el sistema de cifrado de Microsoft. Este archivo está protegido en muchos casos, y las contraseñas de Bitlocker son extremadamente confidenciales dentro de las empresas, generalmente conocidas solo por unos pocos individuos, complicando aún más la resolución del problema a gran escala.
Este fallo ha tenido un impacto inmediato en el valor de Crowdstrike en el mercado bursátil, con una caída del 13% en el pre-market. Se anticipa que la apertura del mercado podría exacerbar esta caída, reflejando la severidad de la crisis y las preocupaciones de los inversores sobre la fiabilidad de las soluciones de seguridad de la compañía.
Esta situación subraya la importancia crítica de la compatibilidad de software y las pruebas exhaustivas de seguridad antes de las actualizaciones. Además, plantea cuestiones significativas sobre la gestión de crisis y las medidas de seguridad en información en empresas de todos los tamaños, destacando la vulnerabilidad de los sistemas globales frente a errores aparentemente simples en el software de seguridad